Una vez más el edil responsable de Movilidad y Urbanismo en A Coruña vuelve a demostrar su capacidad para crispar a los ciudadanos y al tiempo dejar retazos de un singular ideario tan sólo con un tuit. 280 caracteres le sobran a Francisco Dinís Díaz Gallego para exponer su plan para la ciudad, en el que a día de hoy parece que cobra cierta importancia lo que hacen los candidatos de otras fuerzas políticas.
Díaz Gallego publicó una foto en redes sociales de un bus que presuntamente sequedó atascado en la calle Capitán Juan Varela “por culpa de la doble fila”. Ya de por sí es un detalle curioso que el concejal de Movilidad difunda imágenes de coches mal aparcados. “El encargado de arreglarlo eres tú”, le recordó un ciudadano. “Pero… pero ti non es o Concelleiro de Movilidade? Pois a qué estás agardando para dar aviso a la policía local para que poña multas aos que estacionan en dobre fila? Pois bule! Ou senon ponte ti de sinal! Que malo sera q non te vexan!”, le replicó otro. “Pasa un camión”, indicó otro, quizás porque en la foto que subió Dinís se aprecia que el bus tiene espacio para transitar a pesar del vehículo mal aparcado.
Pero al edil le preocupa que haya candidatos “haciéndose fotos”. Parece evidente que se refiere a Miguel Lorenzo, que aún no ha llegado al ayuntamiento, pero ya ha puesto a trabajar no sólo a Dinís sino al concejal de seguridad ciudadana, que esta semana se aplicó en un evento en el que ambos coincidieron para placar al candidato Lorenzo para que no se situase en el objetivo de los fotógrafos. A ese punto de destreza ha llegado el edil Borrego mientras la ciudad bate récords negativos de delitos y en todos los barrios.
El caso es que una vez que informó a sus lectores de que en Capitán Juan Varela hay doble fila y de que allí no han ido, todavía, candidatos a hacerse fotos. Díaz Gallego hace profesión de fe del penúltimo ingenio del gobierno de Inés Rey: el estacionamiento en batería, que según él impide la doble fila. Otro tema es que directamente impida el tránsito como sucede en la Avenida de Os Mallos, donde acudió Miguel Lorenzo para constatar con vecinos y comerciantes los problemas generados por la iniciativa del ayuntamiento para intentar, que no conseguir, compensar las plazas de aparcamiento que van a destruir en la zona.
“El debate sobre las peatonalizaciones y las plazas de aparcamiento está en la calle y es ahí justamente donde hay que acudir. Hoy estuve en Os Mallos para comprobar una vez más que cualquier idea por buena que parezca sobre el papel no se puede ejecutar desde un despacho”, explicó Lorenzo en sus redes. En la arteria que vertebra el barrio han desaparecido dos espacios para carga y descarga, explica el candidato a la alcaldía por el Partido Popular. “La charla con vecinos, hosteleros y comerciantes de la Avenida dos Mallos me ha servido para hacerme una composición muy precisa de lo que demandan y necesitan. Escucharles es la mejor manera de hacer ciudad”, explicaba. Porque la gente que vive o trabaja en la zona apunta soluciones de las que quizás, para un servidor público, sea conveniente tomar nota.
Los coches aparcan ahora en batería en Os Mallos. Si alguno no logra ceñirse bien a la acera el bus no podrá pasar. El espacio es especialmente angosto a la altura de la parrillada El Roble. Las maniobras en la calle para aparcar en batería son complejas. Si tras un bus aparece una ambulancia o un camión de bomberos, el lío parece servido, según recuerdan algunos usuarios de twitter en contestaciones a Lorenzo. “Y una pregunta ya que estas…. En la avenida de los mallos…. Batería…. Un carril…. Si va una ambulancia detrás de un bus….. ¿Cómo se hace? ¿Vamos parando en las paradas?”, le preguntan a Díaz Gallego desde la cuenta de twitter de los trabajadores de la Red de Transporte Sanitario Urgente. “Como haga (sic) en todas las calles de un carril de circulación por las que pasa el bus urbano. Que hay más de 1 y más de 2”, replica el edil.