Dispuesto a aprovechar su momento, Gonzalo Caballero se siente fuerte tras el proceso de composición de las listas para el congreso federal del PSOE y quiere comprimir el calendario para solventar cuanto antes el cónclave del PsdeG que le garantice su continuidad al frente del partido. Para ello va a convocar de inmediato a la dirección del partido en Galicia y forzar la situación para que una vez se celebre el congreso federal en Valencia lanzarse a por el autonómico. Caballero quiere que a finales de noviembre todo quede zanjado y así coger con el pie cambiado a sus opositores.
Los acontecimientos han girado a favor de Caballero, el socialista que no sólo no pudo hacer sombra a Feijóo sino que fue superado en votos por el BNG en las últimas elecciones autonómicas. Mal que bien ha ido sobreviviendo mientras a su alrededor han tratado de moverle el suelo. Pero sus alternativas han demostrado tener tan poca entidad como apoyos. Caballero no enamora, pero al menos no repele.
Valentín González Formoso, presidente de la Diputación de A Coruña, emergió durante el periodo estival como alternativa a Caballero. Ahí estuvo uno de sus domésticos, el infatigable José Manuel Lage Tuñas para mover el árbol e intentar recabar apoyos. En vano. Lage y Valentín no controlan ni siquiera el feudo en el que pasan el día a día y, aunque se creyeron fuertes por sus alianzas en la provincia coruñesa suscitan enormes recelos no sólo en ella sino sobre todo en el resto de Galicia.
Al explícito apoyo de Abel Caballero a su sobrino y los movimientos para integrar listados para apoyar a Pedro Sánchez en la cita que tendrá lugar en Valencia entre el 15 y el 17 de octubre, se ha unido el varapalo sufrido por Lage, que se ha quedado aislado a la hora de hacer de muñidor de una candidatura que se daba por segura, cuya presentación se anunciaba incluso para los primeros días de septiembre, y que ahora sólo depende del valor que le eche el presidente de la Diputación coruñesa para trabajarse una elección sin partir con los apoyos cerrados. ¿Se atreverá Valentín?