La vuelta a la rutina por parte de cientos de coruñeses tras el festivo fue traumática y estuvo marcado por un atasco kilométrico en el Pasaje. Una leve colisión entre dos vehículos, en el que no hubo que lamentar heridos, provocó largas colas a primera hora de la mañana en ambos sentidos. La caravana llegó a Santa Cruz para los que querían entrar en la ciudad y se prolongó por Alfonso Molina hasta más allá de la altura del Carrefour para todos aquellos que salían de ella para acudir a sus puestos de trabajo.
No es ninguna novedad esta escena que se repite cada cierto tiempo y evidencia, una vez más, el fracaso de Inés Rey a la hora de hacer fuerza para que el Gobierno Central conceda los fondos para la ampliación de Alfonso Molina y el vial 18.
Hace sólo unos días era Miguel Lorenzo, candidato a la alcaldía por el Partido Popular, el que señalaba el «nulo peso político» de Rey después de unos Presupuestos Generales del Estado que volvían a dejar de lado, entre otros asuntos de importancia, dicha ampliación.
Porque si bien se señalan 16 millones en los PGE, la realidad es que serán en diferido. El próximo recoge únicamente 1 millón de euros, dejando hasta un total de 11 millones para el año 2026.
El proyecto que preveía un nuevo Pasaje con cuatro carriles por sentido debía haberse inaugurado en 2019 tras ser aprobado cuatro años antes. «Entonces el proyecto estaba listo. La llegada de la Marea supuso un bloqueo a esta inversión, todo fueron obstáculos y trabas, creando un falso debate e intentando engañar a los ciudadanos”, apunta Begoña Freira, diputada autonómica del PP. Tres años después de la prevista solución que no llga, los problemas en las vías de acceso a la ciudad continúan repitiéndose.