A las 10,00 horas de este martes ha arrancado en Galicia la Avaliación de Bacharelato para o Acceso a la Universidade (ABAU), en la que participan 12.661 alumnos gallegos en los siete campus, situados en las grandes ciudades, de las tres universidades de la comunidad. En A Coruña y Ferrol, en el radio de acción de la Universidade da Coruña, son 3.496 los alumnos inscritos para estos exámenes. Hay 2.692 estudiantes convocados en las facultades del campus de A Coruña, en Elviña y en A Zapateira, y otros 804 en el campus de Ferrol, tanto en Esteiro como en Serantes.
La prueba de Historia de España ha inaugurado la edición de 2022 de los exámenes antes conocidos como selectividad, a los que están anotados este año 300 alumnos menos que en la pasada edición, marcada por la pandemia que modificó sustancialmente la organización de la ABAU tanto en 2020 como en 2021.
Los nervios, los corrillos y las salidas al baño se han sucedido desde las 09,00 hasta las 10,00 horas en los pasillos y puertas de las centenares de aulas que sirven de sede de los exámenes, centralizados desde 36 comisiones, siete menos que en 2021 gracias a la mejora de la situación sanitaria. Y es que la de este año es la primera ABAU postpandemia. Se deja a elección del alumnado y del profesorado encargado de velar por el desarrollo de las pruebas si deciden emplear la mascarilla en las aulas.
También cambia la configuración en la distribución del alumnado en las aulas, con solo un asiento de separación entre estudiantes, lo que ha permitido reducir el número de espacios en los que se desarrollan las pruebas.
Por ejemplo, en Santiago se ha pasado de hacer las pruebas en seis facultades a las cinco de este año, tres menos que en el año 2020. «Todo esto gracias que estamos en una buena situación», ha señalado el delegado de la USC en la Comisión Interuniversitaria Galicia (CIUG), Celso Fernández.
«Esperamos que todo transcurran sin incidentes», ha manifestado Fernández a las puertas de una de las aulas que acoge los exámenes en la Facultade de Ciencias da Comunicación de Santiago, donde realizaban las pruebas alumnos de varios centros de la comarca de la capital gallega.
Horarios
Los horarios de las pruebas serán iguales respecto a los pasados años de pandemia. Por lo tanto, la primera jornada se iniciará el martes a las 9,00, con la presentación, para que a las 10,00 comience el examen de Historia de España. Este día inaugural continuará con Lengua Castellana y Literatura (12,00 horas); Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales y Fundamentos del Arte (15,30 horas), y finalizará a las 17,30 horas con los exámenes de Economía de la empresa y Diseño.
El miércoles será el día con mayor cantidad de pruebas, con Lengua Gallega y Literatura (9,00 horas); Primera Lengua Extranjera (11,00); Matemáticas y Latín (13,00); Dibujo Técnico, Artes Escénicas y Segunda Lengua Extranjera (16,00), y las pruebas de Química y Griego darán por finalizada la segunda jornada a las 18,00. Cada estudiante se examinará de un máximo de cinco materias esta jornada.
La convocatoria ordinaria finalizará el jueves con Biología e Historia del Arte (9,00 horas); Física, Geografía y Cultura Audiovisual (11,00), y las últimas pruebas corresponden a las asignaturas de Geología e Historia de la Filosofía, a las 13,00 horas.
La principal novedad de esta convocatoria es que los alumnos con una asignatura suspensa al acabar segundo de bachillerato podrán presentarse a la ABAU si el claustro lo acuerda, siempre que se cumplan determinados requisitos.
Esta medida solo se aplicará si el profesorado cree que el alumno ha logrado los objetivos adecuados; que no exista una inasistencia continuada y no justificada; que se haya presentado a las pruebas y realizado las actividades necesarias para su evaluación, y que la media aritmética de las notas en todas las materias sea igual o superior a cinco.
Por otro lado, el protocolo presenta dos innovaciones respecto al año pasado. Así, las mascarillas no serán de uso obligatorio como en las dos últimas convocatorias. Superada la fase aguda de la pandemia, ahora será decisión del alumnado y del personal que colabora con las pruebas acudir a los exámenes de acceso a la universidad con la mascarilla.
El otro cambio estará centrado en la distribución de los estudiantes en las aulas disponibles para realizar las pruebas. Tanto en 2020 como en 2021, los participantes de los exámenes debían dejar tres espacios entre ellos y el siguiente compañero, por lo que la ocupación máxima era de un 25% y, además, no podía superar los 50 alumnos por aula.
En 2022 el espacio entre alumnos se reducirá a un asiento, lo que implica que las aulas serán aprovechadas en la mitad de su capacidad total, sin límite de matriculados. Por otra parte, los vigilantes se distribuirán de la misma manera: un vocal para aulas con menos de 40 alumnos y dos para las clases que superen este número.