La planta de tratamiento de residuos de Nostián funciona de manera precaria. El Partido Popular se suma ahora a las alertas emitidas por los trabajadores y pide a Inés Rey, alcaldesa de A Coruña, que actúe al estar en riesgo tanto el funcionamiento de las instalaciones como los puestos de trabajo.
Los propios trabajadores, a través de su comité de empresa, alertan de los problemas de funcionamiento por el riesgo que ocasiona que uno de los biodigestores esté averiado y no se repare, por el aumento de los rechazos al disminuir aún más la recuperación de residuos y por la falta de mantenimiento en una instalación de más de veinte años por parte de la actual concesionaria ya que sabe que no va continuar gestionando la planta.
“La planta nunca funcionó en condiciones: hubo problemas con los biodigestores, el compost nunca se vendió, el vertedero está colmatado desde hace años y sigue sin sellar, jamás se alcanzó el porcentaje de reciclaje al que la empresa se comprometió en su oferta, se pagaron millones por el traslado y tratamiento de rechazos sin tener que hacerlo y ahora se añade que el contrato finalizó hace casi año y medio. No se puede seguir así porque esta situación provoca una incertidumbre tremenda entre los trabajadores y porque la planta nunca funcionó y sigue sin funcionar como debe”, señala Rosa Gallego, portavoz del grupo municipal popular.
El servicio de Nostián se está prestando de manera irregular porque el contrato finalizó hace más de un año. Desde entonces, recuerda Rosa Gallego, se pagan más de 6 millones de euros anuales mediante facturas irregulares con reparo suspensivo del interventor municipal. «Desde entonces el Gobierno municipal no ha sido capaz siquiera de licitar el nuevo contrato y sin que sea capaz de concretar ninguna fecha para hacerlo», expone la oposición municipal.