Hay tres Coruñas. Una la verán los participantes en la cumbre hispano-alemana y está plagada de macetas y ornamentos, en perfecto estado de revista porque decenas de operarios se afanan en cumplir órdenes y sacarle lustre. Una segunda ofrece materiales nobles en la zona de la Plaza de Lugo y la calle Compostela, también entre la perplejidad de unos vecinos que lamentan que desde el ayuntamiento no les hubiesen avisado de los cortes de tráfico en la zona. Una tercera está en los barrios, incluso en zonas tan concurridas como Cuatro Caminos. Pedro Sánchez, los ministros que le acompañarán y sus invitados teutones no pasarán este miércoles por Alcalde Marchesi, donde el material noble es el catálogo de pinturas verdes que tiñen la calle. Si haber acabado la obra los desconchones ya se cuentan por decenas entre el enojo del vecindario.
Lo que allí sucede se llama en la jerga del gobierno local “humanización”. Durante las últimas semanas se han sucedido los trabajos de pintado y despintado, se acotan espacios, se ponen cintas y se aguarda a por el esperado árbol tecnológico mientras vecinos y transeúntes se quejan por la creciente inseguridad en la zona. Inés Rey explicó en su día que la obra estará acabada en febrero de 2023, a tiempo para inaugurarla antes del comienzo de la campaña electoral.
Mientras tanto las molestias se suceden en un entorno que no acaba de verse tal y como lo dibujaba la maqueta presentada en su día por el ayuntamiento, que sin acabar una obra ya empieza la siguiente, la del tramo que transcurre paralelo al Centro Comercial Cuatro Caminos y se bifurca por la calle Río Monelos. 676.734 euros procedentes de fondos europeos se gastarán en esa nueva “humanización” que “porá en valor os itinerarios peonís fronte ao tráfico rodado. Entre las de Alcalde Marchesi, calle Primavera y la mencionada del tramo de la calle Compostela, vecino a la Plaza de Lugo se han evaporada más de 2 millones de euros.
El dinero europeo fluye, como las imperfecciones en Alcalde Marchesi que anuncian problemas en el mantenimiento de la calle, que Inés Rey apuntó que iba a ser “un referente para toda la ciudad”, un espacio que además está incluido en el trazado del Camino Inglés a Compostela.