Os Mallos como síntoma y como ejemplo. Los problemas que prácticamente cada día se reportan desde la barriada coruñesa se están convirtiendo en algo más que una piedra en el zapato del gobierno local que dirige Inés Rey, ya desgraciadamente popular en medios de comunicación incluso a nivel nacional.
De la negación a la afirmación, de la explicación de que todo estaba bajo su control a exigir la ayuda de las cuerpos de seguridad del Estado. La alcaldesa de A Coruña no puede garantizar el orden en una de las barriadas más populosas de su ciudad, la segunda más extensa. Del concejal responsable de la materia hace tiempo ya, desde el lamentable pleno en el que muchos negaron todo lo que sucedía en Os Mallos, que no se tienen noticias.
Que la cuestión ya excede fuera de la ciudad y se ha convertido en una marca indeseada para el gobierno municipal se entiende también con la presencia no sólo de las televisiones en Os Mallos sino también con la llegada de políticos que trabajan en el ámbiro nacional. Esta semana el Partido Popular envió a la zona a dos de sus diputados en el Congreso, la coruñesa Tristana Moraleja y el lucense Jaime de Olano, que aludió a la “lacra insoportable de la okupación, que genera violencia e inseguridad”.
Os Mallos salta a la agenda estatal y ya hay prebostes socialistas que empiezan a preguntarse que está pasando en esta esquina noroeste y por qué motivo no hay nadie capaz de reconducir la situación. La inacción de Rey y Borrego ya salpica en otros ámbitos donde no entienden como es posible que una situación así les esté salpicando. La subdelegada del Gobierno ha tenido que salir a la palestra. “La coordinación entre policía local y nacional es intensa, con patrullas permanentes”, explica María Rivas, que asegura que a día de hoy hay una “especial dedicación” hacia Os Mallos.
Mientras tanto Inés Rey, de la que se espera una visita al barrio a pie de calle en la que se le vea ejercer de alcaldesa, anuncia que la cabalgata de Reyes saldrá de un barrio (en realidad parte desde la estación de tren, como de costumbre) en el que durante el último trimestre crecieron en un 150% los robos a comercios y domiclios, un 70% los hurtos y un 30% las infracciones penales. Y en los últimos quince días se declararon cinco incendios en viviendas okupadas. “Ahora la alcaldesa nos da la razón, pero se lava las manos”, lamentan desde la plataforma Os Mallos Unidos y asi lo explican en televisiones nacionales.
Y hay quien en Madrid no acaba de entender que lío es este.