La entidad financiera Abanca obtuvo en 2022 un beneficio neto atribuido de 217 millones de euros, un 32,3 % menos que en el ejercicio anterior. Sin embargo, el beneficio recurrente, que no tiene en cuenta el impacto contable en 2021 de las integraciones de Bankoa y Novo Banco, implicaría que los beneficios de 217 millones supondrían unas ganancias del 40,7 % para la entidad.
Según los resultados comunicados este viernes en rueda de prensa por Abanca en Santiago de Compostela, los ingresos por prestación de servicios crecieron un 9,4 % hasta los 281,7 millones de euros, con un volumen de negocio global que superó los 111.000 millones de euros, tras la reciente adquisición de Targobank. Esto hizo que la entidad sumara 110.000 altas de clientes, la mayoría de fuera de Galicia.
Los resultados, que han sido presentados por el presidente de la entidad, Juan Carlos Escotet, se enmarcan en un ejercicio marcado por el buen comportamiento del margen de intereses, que creció un 14,2 % hasta los 769,7 millones y el incremento en la prestación de servicios -venta de seguros y la aportación de los servicios de cobros y pagos, principalmente- que crecieron un 9,4 %, hasta los 281,7 millones. Además, el 94 % de las ganancias provienen, según Abanca, de los negocios bancarios con clientes, una ratio que en 2021 se situaba en el 89 %.
La entidad señala que el ejercicio del pasado año se caracterizó por el «buen comportamiento del negocio» y por una marcada política de control del coste del crédito. En rueda de prensa, Escotet ha comunicado además que se rebaja el dividendo del 40 % al 25 % en 2023 para con el objetivo de «fortalecer la capacidad de afrontar operaciones de alto valor», en una postura «a contracorriente del mercado».
Tras la reciente adquisición de Targobank y otras que la entidad ha realizado desde el año 2015, como las de Popular Servicios Financieros, la filial de Deutsche Bank en Portugal o Caixa Geral de Depósitos, el presidente de Abanca tiene en mente fortalecer a la entidad y para continuar generando valor mediante operaciones corporativas.
«No tiene otra intención que la de poder seguir fortaleciendo nuestras capacidades para continuar con un crecimiento inorgánico y orgánico», ha señalado el Escotet, que ha mostrado su preferencia «por adquisiciones de mayor escala», aunque no a corto plazo. «Tratamos de fortalecer los recursos propios para poder tener mayor capacidad», ha añadido.
En cuanto a los préstamos y anticipos a la clientela supusieron 45.167 millones de euros, mientras que la captación de recursos estuvo cifrada en 61.256 millones de euros.
El margen básico aumentó un 12,9 % hasta los 1.051,5 millones; el margen bruto alcanzó los 1.114,1 millones, un 5.9 % más; y el margen antes de provisiones subió un 5 % hasta los 359,9 millones.
Además, la tasa de morosidad de la entidad se ha situado en el 2 %, prácticamente igual que en el ejercicio anterior; mientras que ha disminuido al 83,2 % la cobertura de activos dudosos.